Círculo de experiencias. Saberes compartidos, herramientas colectivas.

event, EVE.2021.09.01

27 marzo 2021 12:00 Virtual

Círculo de experiencias. Saberes compartidos, herramientas colectivas.

Desde la mirada de distintas salas y proyectos de exhibición de México, este círculo de experiencias se propone como un espacio para procesar colectivamente los acontecimientos y transformaciones del último año. Se abre al diálogo para compartir saberes y retos locales, para reflexionar y profundizar en los mecanismos que operan en las relaciones centro–periferia, para intentar construir conjuntamente herramientas que faciliten transitar por estos tiempos inusitados. A un año de haber cerrado los recintos de exhibición independiente, esta conversación se torna necesaria e imperdible.

Participan:

Elisa Miller – Baticine, Tepoztlán

Roberto Uriel – CEDECINE

Leslie Borsani – Cine La Mina, Guanajuato

Diego Torres – Cine Móvil ToTo

Víctor Morillas – El Cine Club, Playa del Carmen

Pía Quintana – Kinoki San Cristóbal de las Casas

Anahí Estudillo – NayarLab, Tepic

Virginia Rico – Ojo libre, Morelia

Antonio Álvarez – Cuórum, Morelia

Sofía Ochoa – Trópico Cine, Cancún

Lola Díaz González – subdirectora de distribución y promoción nacional IMCINE

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Crónica de la mesa Círculo de experiencias. Saberes compartidos,
herramientas colectivas

En el marco del seminario "El Público es el Futuro" de 2021, un grupo de exhibidores cinematográficos independientes de México se reunió virtualmente para compartir sus experiencias, retos y estrategias de supervivencia durante el primer año de pandemia. La conversación, moderada por Lola Díaz González del IMCINE, reveló una comunidad resiliente, creativa y profundamente comprometida con sus públicos.

Presentaciones: Una red nacional de proyectos diversos

La mesa reunió a representantes de espacios culturales de diversos rincones del país: Pía Quintana (Kinoki, San Cristóbal de las Casas), Víctor Morillas (El Cineclub, Playa del Carmen), Leslie Borsani (Cine La Mina, Guanajuato), Diego Torres (Cinemóvil Toto), Anahí Estudillo (Nayar Lab, Tepic), Roberto Uriel (PSE de Cine), Virginia Rico (Ojo Libre, Morelia), Elisa Miller (Baticine, Tepoztlán) y Sofía Ochoa (Trópico Cine, Cancún). La diversidad geográfica y de modelos de trabajo evidenció la riqueza de la exhibición alternativa en México.

Resistencia y adaptación: Estrategias de supervivencia

Frente al cierre de espacios físicos, los exhibidores implementaron múltiples estrategias:

  1. Campañas de fondeo colectivo: La iniciativa "Ayudemos a que las pantallas sigan brillando", impulsada por cuatro salas, logró superar su meta con apoyo de figuras como Guillermo del Toro y Yalitza Aparicio.
  2. Migración a lo virtual: Aunque con reservas, muchos espacios desarrollaron programación en línea, alianzas con plataformas como Filmin Latam y ciclos temáticos para mantener el vínculo con sus públicos.
  3. Reaperturas cuidadosas: Cuando fue posible, reactivaron funciones con protocolos estrictos, reducción de aforos y preferencia por espacios al aire libre.
  4. Nuevas formas de ingresos: Desde la venta de membresías y bonos hasta la renta de salas privadas para "burbujas" familiares y diversificación en talleres de formación.

Reflexiones profundas: Más allá de la supervivencia

La conversación trascendió lo práctico para adentrarse en cuestiones estructurales:

  • El concepto de centro y periferia: Se cuestionó la noción de un único centro hegemónico, reconociendo que cada comunidad tiene su propio centro cultural.
  • El valor del encuentro: Subrayaron que su labor va más allá de proyectar películas - son espacios de diálogo, contención y construcción comunitaria.
  • La precariedad estructural: Evidenciaron la fragilidad económica de estos proyectos, donde muchos trabajan sin remuneración y con infraestructura limitada.
  • El acceso a la cultura: Destacaron cómo la pandemia exacerbó las desigualdades en el acceso a contenidos culturales, especialmente en comunidades sin internet.

Conclusión final: Sabernos comunidad

El encuentro cerró con un sentido de unidad y propósito renovado. Paula Astorga enfatizó la necesidad de "despojarnos" de etiquetas limitantes y apropiarnos de conceptos como solidaridad y esperanza. La pandemia, en lugar de debilitarlos, fortaleció sus redes y reaffirmó su compromiso con los públicos.

La exhibición cinematográfica independiente mexicana demostró ser un ecosistema vital, diverso y profundamente resiliente. Lejos de ser "alternativa", se revela como esencial para la vida cultural de comunidades en todo el país, sostenida por la convicción de que el cine es, ante todo, una experiencia sagrada de encuentro colectivo.

#SabernosComunidad se erige como el hashtag que sintetiza este nuevo capítulo para una red que, contra viento y marea, sigue poniendo el cuerpo para que el cine nacional siga latiendo.