El cine es escuela

event, EVE.2021.05.01

23 de marzo 2021 12:00 Virtual

Conferencia de Ignacio Agüero

En 1985, Alicia Vega, investigadora experta en apreciación cinematográfica, inició el Taller de Cine para Niños, que realizó en múltiples poblaciones de Chile y por el que pasaron, durante tres décadas, más de seis mil niñas y niños y cien “monitores” o ayudantes. Alicia, fue maestra e inspiración para Ignacio, no solamente para la creación de su documental “Cien niños esperando un tren” (1988), si no también para la conformación del proyecto de cine Cero en Conducta, cuya misión es realizar talleres de cine en escuelas públicas de Chile, como un acercamiento reflexivo y experimental, un espacio para ver y hacer cine. ¿Cómo transmitir el arte del cine en el contexto de la escuela? ¿Qué es y cómo funciona Cero en Conducta? ¿Cómo pensar, estudiar y explorar el lenguaje del cine con las niñas y los niños? ¿Cómo desarrollan sus programas en la actualidad?.

Al término de la conferencia, se proyectará “Cien niños esperando un tren” (Ignacio Agüero, Chile, 1988). Un film sobre el Taller de Cine para Niños realizado por Alicia Vega. La película estará disponible, sin costo, durante 24 horas.

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Crónica de la conferencia: El cine es escuela

Resumen de la conferencia del cineasta chileno Ignacio Agüero en el marco del "seminario El público del futuro", durante el festival FICUNAM. Agüero, miembro del colectivo Cero en Conducta, compartió una reflexión profunda sobre la relación entre el cine, la infancia y la educación, desafiando las prácticas pedagógicas tradicionales y proponiendo un acercamiento más orgánico y respetuoso hacia los jóvenes espectadores.

La charla comenzó con una cálida presentación que destacó la trayectoria de Agüero y su vínculo con México, así como su rol como profesor en la Universidad de Chile. Sin embargo, el corazón de su intervención giró en torno a la filosofía de Cero en Conducta, un colectivo que, desde 2014, investiga y realiza talleres de cine en escuelas públicas chilenas.

Agüero expuso una tesis central y provocadora: el cine no se puede enseñar. Argumentó que la creación cinematográfica es una experiencia íntima y sagrada que no debe ser distorsionada por la evaluación, el interrogatorio o la transmisión vertical de conocimientos. En su lugar, propuso compartir el cine, creando las condiciones para un "diálogo de inteligencias" entre el niño y la obra, sin intermediarios que dirijan o expliquen el significado.

La metodología que describió es minuciosa y casi ritualística. Comienza con el acto colectivo de oscurecer la sala de proyección, transformando este momento en un juego pedagógico que fomenta la concentración. Se enfatiza la calidad técnica de la proyección y el sonido, preparando un espacio donde la imagen pueda resonar con toda su fuerza. Tras la proyección, no hay debate ni preguntas. Se rompe así la lógica escolar del "interrogatorio post-visionado", permitiendo que la experiencia reverberé en la intimidad de cada espectador.

Agüero trazó el linaje de su pensamiento en tres fuentes principales:

  1. Los talleres de Alicia Vega: Una pionera que durante 30 años llevó el cine a niños en situación de extrema pobreza durante la dictadura de Pinochet, usando juegos y un rigor extraordinario.
  2. La "hipótesis del cine" de Alain Bergala: Teórico francés que abogó por la inclusión del cine en las escuelas, inspirándose en la horizontalidad pedagógica de Jacques Rancière y su concepto del "maestro ignorante".
  3. Las experiencias en Brasil y Japón: Redes de pedagogos y cineastas, como Adriana Fresquet, con quienes han intercambiado ideas y prácticas.

Cero en Conducta se distingue de los talleres de Alicia Vega al no tener un propósito social explícito de "acogida". Su objetivo es más fundamental: garantizar el derecho de los niños a vincularse con el cine como arte. En los talleres, no se enseña tecnicismo ni se simulan roles de la industria. En cambio, se filma desde el primer día, priorizando ejercicios documentales que invitan a mirar el entorno inmediato (la ventana, el barrio) y a crear asociaciones libres entre imágenes. El foco no está en la historia, sino en la mirada, en cómo una inteligencia (la del cineasta) filma el mundo.

Un principio clave es la horizontalidad. Los talleristas, incluido el propio Agüero, realizan los mismos ejercicios que los niños, y todos se proyectan y se observan en igualdad de condiciones. Esto desarma la jerarquía maestro-alumno y permite que el niño se experimente a sí mismo como un creador. Este momento de emancipación, donde el joven descubre su capacidad de crear sin ser evaluado, es el propósito político último: formar sujetos libres y críticos.

La conferencia concluyó con la presentación de su película Cien niños esperando un tren (1988), un documental que registra uno de los talleres de Alicia Vega en un contexto de dictadura. Con esta proyección, Agüero no solo compartió un ejemplo concreto de su filosofía, sino que cerró un círculo perfecto entre el pasado inspirador y la práctica presente.

Conclusión

La intervención de Ignacio Agüero va más allá de una simple charla sobre talleres de cine. Es un manifiesto sobre una pedagogía de la emancipación. Plantea que el arte, en este caso el cine, no es un contenido que deba ser "bajado" al currículo escolar, sino una experiencia formadora en sí misma.

Al rechazar la enseñanza tradicional y abogar por un encuentro horizontal y no mediado entre la inteligencia del niño y la del creador, Cero en Conducta propone una revolución silenciosa en las aulas. Su método no busca crear pequeños cineastas, sino niños y jóvenes que, al verse reflejados en la pantalla y al crear sus propias imágenes, descubran su capacidad para interpretar y transformar el mundo. El cine, así entendido, deja de ser una materia para convertirse en un espacio de libertad, pensamiento y autoconocimiento, un derecho fundamental que el Estado debería garantizar en todas las escuelas. La resonancia final de la palabra "emancipación" no fue casual; fue la clave de todo un proyecto que busca, a través de la imagen en movimiento, liberar la mirada de las nuevas generaciones.